La internacionalización de las instituciones se ha convertido en un concepto ampliamente estudiado en la investigación sobre educación así como en contextos políticos, económicos, sociales y culturales.

Los procesos de internacionalización y de globalización de las Instituciones de Educación Superior tienen ya una larga tradición, especialmente en Europa. Pareciera que todo se hubiera considerado y analizado en esta materia. Sin embargo, estudios y opiniones recientes permiten concluir que los resultados esperados con dichos procesos han sido bastante limitados, su sostenibilidad cuestionada por la cantidad de recursos que demanda, y los pocos y focalizados beneficios para los proyectos educativos tanto institucionales como personales y sociales. Se suma a ello las nuevas realidades políticas en algunos países que ponen a la internacionalización de las universidades en la mira de sus posibilidades y logros, así como la creciente incursión de proveedores y programas internacionales.

Sin embargo, la internacionalización de la universidad es hoy en día una opción estratégica ineludible de las universidades para asegurar la excelencia en el ejercicio de sus actividades misionales de formación, de producción de conocimiento y de servicio y aplicación de dicho conocimiento en las sociedades que se insertan. A ello se suma que en un mundo de oferta académica globalizada y altamente competitiva, las opciones de internacionalización de las instituciones de educación superior constituyen un factor crítico de diferenciación institucional.

Por ello es necesario repensar la internacionalización de la universidad, explorar con criterios innovadores las diferentes formas de hacerla: institucional, at home, del currículo, de la cultura; las competencias institucionales requeridas, el impacto que las TICs le ofrecen, la forma como se incorpora esta opción en los planes de desarrollo y en el gobierno institucional.

Sobre la internacionalización de la universidad, Hans de Wit, Director del Center for International Higher Education de Boston College, señala:

a) Es un hecho generalizado que las universidades realizan múltiples y diversas actividades de internacionalización pero no saben para qué las realizan. La internacionalización no es un fin en sí mismo, sino un medio para mejorar la calidad de la universidad y el servicio que les corresponde prestar a la sociedad. Es por tanto un asunto de direccionamiento estratégico de la Universidad. Se debe buscar la internacionalización de la universidad, más que relaciones universitarias internacionales.

b) De lo anterior se concluye, que las universidades deben fijar una política de internacionalización que les permita responder a las preguntas: por qué, para qué, cómo y con qué impacto desean internacionalizarse. Con una política de internacionalización, que responda las mencionadas preguntas, las universidades podrán priorizar sus actividades de internacionalización, pues en esta materia la calidad importa más que la cantidad.

c) Si bien la movilidad internacional de profesores y estudiantes tiene beneficios, ellos son limitados y consumen importantes recursos. Por ello, se ve más importante fortalecer otras opciones: internacionalización en casa; internacionalización del currículo y de los resultados del aprendizaje (outcome) y la internacionalización social o búsqueda de una ciudadanía global.

El objetivo del Seminario es propiciar un espacio de reflexión, debate y análisis sobre la internacionalización de las universidades como asunto de desarrollo estratégico y de diferenciación institucional actual, en contextos de globalización de la educación superior, de altísima competencia institucional y de limitación de recursos.

Miembros de consejos superiores universitarios, rectores, vicerrectores, decanos y directivos de las diferentes áreas académicas y administrativas de las IES, tanto públicas como privadas de Iberoamérica.